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viernes, 9 de enero de 2015

¿Autoestima a la alza?, por Claudia López Vargas



Todavía estamos en el inicio de un nuevo año, en el momento de hacer nuestros propósitos con la firme intención de cumplirlos y aunque las prisas de la ciudad, del trabajo, de las escuelas ya se empiezan a sentir en nuestro cotidiano, prevalece el sentido de las fiestas decembrinas en muchos de los que nos rodean.

En estos momentos de alta emotividad casi siempre nos olvidamos de nosotros mismos; dar es una gran experiencia, compartir fomenta las risas y los recuerdos pero no hay que olvidar que el centro de todo esto siempre es y será el individuo.

La autoestima se convierte en un ser mitológico del que todos hablan, tratan de definirla y muchos hasta se ufanan de tenerla “bien alta” pero en realidad son muy pocos los que se hablan de tú con ella, los que se dan tiempo de trabajarla y desarrollarla.  La autoestima es la percepción evaluativa de nosotros mismos y no siempre sacamos buenas calificaciones para nuestro interno, esto puede llevar a que nuestra propia percepción no sea todo lo adecuada que debería de ser, en otras ocasiones estamos en un estado tal de auto-indulgencia que sobrevaloramos nuestras conductas y llevamos a nuestra autoestima a la estratósfera haciéndonos un daño casi incalculable.  El secreto es mantener el equilibrio y la objetividad ante el conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter.

Suena peor de lo que es en realidad, ha habido muchas personas que han dado diversos postulados para ayudarnos en esta tarea que debería de ser hecha todos los días de una manera imparcial y objetiva.  Dentro de los paladines para la ayuda de la autoestima sana podemos mencionar a Virginia Satir quien fue una notable autora y trabajadora social, psicoterapeuta estadounidense, conocida especialmente por su enfoque de terapia familiar, quien además está considerada por muchos como una de las figuras más importantes en los métodos modernos de la Terapia Sistémica Familiar. De ella quiero compartirte “Yo soy yo” de su libro En Contacto Intimo, estoy segura de que te ayudará a poner las cosas en su lugar para así entrar en un nuevo ciclo con paso firme hacia el éxito.

Yo soy yo
En todo el mundo no existe nadie exactamente igual a mí. Hay personas que tienen aspectos míos, pero ninguna forma el mismo conjunto mío. Por consiguiente, todo lo que sale de mí, es auténticamente mío porque yo sola lo elegí.

Todo lo mío me pertenece, mi cuerpo, todo lo que hace; mi mente con todos mis pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo todas las imágenes que perciben; mis sentimientos, cualesquiera que sean, ira, alegría, frustración y amor, decepción, emoción; mi boca y todas las palabras que de ella salen, refinadas, dulces o cortantes, correctas o incorrectas; mi voz fuerte o suave; y todas mis acciones, sean para otros o para mí. Soy dueña de mis fantasías; mis sueños, mis esperanzas y mis temores. Son míos mis triunfos, y mis éxitos, todos mis fracasos y errores. Puesto que todo lo mío me pertenece, puedo llegar a conocerme íntimamente. Al hacerlo puedo llegar a quererme y sentir amistad hacia todas mis partes.

Puedo hacer factible que todo lo que me concierne funcione para todos mis intereses. Sé que tengo aspectos que me desconciertan y otros que desconozco. Pero mientras yo me estime y me quiera, puedo buscar con valor y optimismo soluciones para las incógnitas e ir descubriéndome más y más. Como quiera que parezca y suene, diga y haga lo que sea, piense y sienta en un momento dado, todo es parte de mi ser.

Esto es real y representa el lugar que ocupo en este momento del tiempo. A la hora de un examen de conciencia, respecto de lo que he dicho y hecho, de lo que he pensado y sentido, algunas cosas resultaran equivocadas. Pero puedo descartar lo inadecuado, conservar lo bueno e inventar algo nuevo que supla a lo descartado.

Puedo ver, oír, sentir, pensar y hacer. Tengo los medios para sobrevivir, para acercarme a los demás, para ser productivo y para lograr darle sentido y orden al mundo de personas y cosas que me rodean.

Me pertenezco y así puedo estructurarme.

Yo soy yo y estoy bien.


Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.

miércoles, 7 de enero de 2015

Tus pensamientos cambian la realidad de tu cuerpo, por Claudia López Vargas



¿Te has puesto a pensar en qué forma le hablas a tu cuerpo? ¿Hace cuánto tiempo que no le dedicas palabras de amor, de ternura, de empatía, de reconocimiento?

Tu merkaba es un campo de energía que existe a tu alrededor y que se encuentra en un espacio de amor incondicional. Cuando la Merkaba esta activada alrededor del cuerpo es posible estar en completa protección generada por el Amor del Universo. La traducción literal de la palabra Merkaba en hebreo significa "Carruaje o Vehículo de Luz", así podemos decir que es la Carroza de los dioses.

Si todo esto está sucediendo en tu campo energético, ¿qué haces que suceda en tu cuerpo físico? ¿Con qué palabras haces que vibre tu cuerpo? El Japonés Masaru Emoto ha demostrado que las palabras tienen el poder de hacer vibrar el agua y recomponer las moléculas de acuerdo al significado de estas, antes de ser palabras son pensamientos y después serán acciones, todo esto está impactando directamente al mundo que te rodea y las circunstancias que vives.

Ahora tenemos claro que los resultados inmediatos no son visibles a los ojos humanos y sin embargo ellos están ahí. Cuando amamos a nuestros propios cuerpos, ellos responden; cuando enviamos nuestro amor y nos sentimos unidos a la  Madre Tierra, ella responde. Nuestro cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua y la superficie de la tierra es también un 70 por ciento de agua que lejos de estar inanimada está realmente viva y responde a nuestros pensamientos y emociones igual que nuestro cuerpo.

Hoy te quiero invitar a decirle a tu vehículo físico lo hermoso que es y lo mucho que valoras lo que hace por ti a través de este maravilloso escrito de Marcela Lagarde, estoy segura de que notarás la diferencia, si lo haces con regularidad te darás cuenta que estás empezando a hacer mejores acuerdos con tu cuerpo y que estás trabajando en equipo con él, a mediano plazo tu entorno y circunstancias también irán cambiando y se irán haciendo más favorables y amables para ti.

Erosinfonía para mi cuerpo

Este es mi cuerpo y en él siento,
en él pienso, en él estoy.
Este es mi cuerpo y mi casa,
mi única morada,
mi espacio entrañable,
territorio para mi descubrimiento.
Mi cuerpo es mi deseo,
y mi abrazo, mi caricia, mi mirada,
mi duda y mi osadía.
Mi cuerpo son mis afectos,
mis intuiciones y mis saberes,
mi cuerpo es mi lenguaje,
mi signo, mi gemido, y mi remanso.
Mi cuerpo es mi risa y mi susurro,
mi silencio,
mi cuerpo es música y palabra,
es lágrima y guiño.
Mi cuerpo es mi andar y mi camino,
es pócima, canto, conjuro y hechizo.
Mi cuerpo es mi tierra y mi última morada.
Mi cuerpo es para mí,
para gozar y vivir en el mundo,
para hallar otros cuerpos y otras vidas y
conmoverme.
Para dejar mi huella y transitar.
Mi cuerpo es el goce, el vértigo, el misterio,
el contacto, el temblor, el latido.
Mi cuerpo es efímero y delicado,
es fuerte, doliente y gozoso
Mi cuerpo es misterio y sabiduría,
es atrevimiento y asombro.
Mi cuerpo es calor y poros y
oquedades,
mi cuerpo es piel y vello, y texturas,
humedades y horizonte.
Mi cuerpo conjura temores,
es sensible y me estremece.
Mi cuerpo irradia, invita, convoca,
encuentra.
Mi cuerpo es mío y lo amo.
Yo soy mi cuerpo y me amo.
Yo siento, yazgo, ando y gozo.


Si quieres profundizar en el tema, consúltanos. En tu camino hacia el éxito, déjate acompañar por Sombra, Personal Coaching.

lunes, 5 de enero de 2015

La Maestría de vivir cada día como un Maestro, por Claudia López Vargas


Quiero compartir contigo una serie de ejercicios sencillos que puedes incorporar a tus rutinas diarias, si lo haces, te puedo asegurar que verás cambios en ti y en tu entorno en muy poco tiempo.  Vivir con Maestría y siendo un Maestro en el mundo es una experiencia tan personal que cada uno de nosotros la experimentamos de manera diferente.  Todos ya hemos sido Maestros y estamos llamados a serlo nuevamente, sigue el llamado y con un poco de disciplina estoy segura de que lo conseguirás ya que sólo estás recordando lo que en esencia eres desde siempre.

En la Mañana
Al momento de despertar, cuando todavía estés en un estado Alpha, tómate unos minutos para revisar tu noche. Ve si puedes recapturar cualquiera de tus sueños y su significado. Los sueños son una de las formas en que tus guías y tu Ser Superior se comunican contigo. Pídeles que te ayuden a recordar. Puedes escribir tus sueños en un diario si lo deseas, o sólo hazte el hábito de recordar cualquiera de los lugares que visitaste, o alguna cosa de importancia que haya sucedido durante tus viajes astrales nocturnos. (Todos soñamos y viajamos en nuestros cuerpos astrales, ya sea que lo recordemos o no).

Visualiza un pilar cristalino de Luz Dorada-Blanca irradiando desde tu Divina Presencia YO SOY, rodeándote y después anclándose en el centro cristalino de la Tierra. Observa un rayo láser de Luz bajando en espiral a través del chakra de tu corona, penetrando cada chakra, mientras baja por tu columna vertebral, encendiéndola como un tubo fluorescente y saliendo del chakra raíz hacia el centro de la Tierra. Elije tu decreto o puedes decir algo como esto: “Invoco a mi Divina Presencia YO SOY y a mis ayudantes angélicos para que me envuelvan, me ayuden, me guíen y me protejan este día, para mi bien más elevado y el bien más elevado del todo”. También puedes invocar al Arcángel Sandalfón para que te mantenga anclado a la Tierra mientras te esfuerzas por convertirte en un Ser multidimensional.

Tienes libre albedrío y debes darle permiso a los Seres de Luz y a tu Ser Divino para que te guíen y te ayuden. (Este ejercicio te tomará sólo un minuto o dos después de que hayas construido tu visión y hayas establecido la intención).

Tómate unos minutos para hacer algunos ejercicios de respiración profunda, algunas entonaciones y bebe uno o dos vasos de agua pura. Si no tienes mucha privacidad o te sientes incómodo en tu casa, puedes hacer algunas entonaciones en tu automóvil. Algunas personas practican sus entonaciones (usado los sonidos de las vocales) en la ducha, o lo hacen con los miembros de su familia.

Sólo tú puedes decidir qué tanto o qué tan poco deseas utilizar estas herramientas, al usarlas serás capaz de hacer los cambios que deseas más fácil y rápidamente. La opción es siempre tuya.

Durante el Día
Al comenzar tu día, visualiza AL ESPÍRITU POSADO EN TU HOMBRO COMO UN TESTIGO SAGRADO. Puedes convertirlo en algo personal y ver a un hermoso ángel posado allí, o a un guía o maestro ascendido de tu elección. Hazlo real (ya que lo será). Nuevamente, la intención es la clave. Se volverá más real conforme pase el tiempo y comiences a sentir la bendición del Espíritu y la compañía de los ángeles a tu alrededor como tus compañeros constantes.

Cuando surjan situaciones o interactúes con personas (especialmente en situaciones estresantes o en situaciones que necesiten realmente de tu atención), vuélvete un observador del proceso: ¿Cuál es la lección que está detrás de la situación? ¿O qué te está reflejando para tu aprendizaje? ¿Cómo actuaría tu Testigo Sagrado o cómo reaccionaría en esta situación o con esta persona? Después de un tiempo, esto se convierte en la forma normal en la que funcionarás a través del día.

Debes experimentar, observar, analizar, actuar e integrar la sabiduría del acontecimiento. Al operar de esta forma, sales del reino de la causa y el efecto hacia un Estado de Gracia.

A lo largo del día hazte el hábito de observar el mundo a tu alrededor. ¿Qué te puede hacer sentir jubiloso? Practica el ser agradecido por la belleza y la generosidad en tu vida, manteniendo una actitud de gratitud. Esto ayuda a condicionar a la mente subconsciente y también ayuda a eliminar el miedo y las vibraciones negativas. Si eres jubiloso, amoroso y agradecido, no habrá espacio para la duda, el miedo o la negatividad.

Observa lo que está “bien” en la gente que te rodea, reforzando de este modo tus características positivas. Y cuando sea apropiado, diles cómo te sientes. Los pequeños y sinceros halagos o las palabras de elogio son regalos de vibraciones amorosas para aquellos a tu alrededor.

Si trabajas en un espacio cerrado o pasas mucho tiempo en un escritorio, tómate unos minutos, varias veces al día (aún si tienes que ir al baño para tener privacidad) y tómate un descanso para respirar o entonar. Pocos minutos de respiración profunda son mejores que un taza de café o de una bebida con cafeína. Estira y honra tu cuerpo y asegúrate de hacer algún tipo de ejercicio cada día.

En la Noche
Hazte el hábito de leer algo que te eleve y te inspire cada noche, aunque sea sólo durante pocos minutos. Tu “estado mental” determina tu descanso y el nivel dimensional al que viajarás durante tu sueño. Después de acostarte y justo antes de quedarte dormido, toma unos minutos para revisar tu día. No hagas juicios o recriminaciones, sólo sé un observador. ¿Qué hiciste ese día que no fue de una energía vibratoria superior? ¿Cómo podías haber actuado o reaccionado en forma diferente? ¿Qué dijiste que podías haber expresado de forma más amorosa y compasiva? ¿Qué no dijiste que debiste haber expresado (declarando tu verdad más elevada)? ¿Proyectaste cualquier sentimiento de resentimiento o ira? ¿Permitiste que otros le pusieran “color” a tu realidad negativamente con sus creencias (cordones de energía)? ¿Experimentaste más interacciones amorosas que negativas? (Recuerda, puedes saber cómo lo estás haciendo observando las personas y las experiencias que atraes hacia ti).

Después de terminar de revisar tu día, puedes decir algo como esto: “Invoco a la Poderosa Ley del Perdón (o al Ángel del Perdón) para que transmute, equilibre y armonice cualquier energía discordante que yo haya proyectado el día de hoy y que no fue de Amor/Luz.” Esta será transmutada instantáneamente en sustancia de Luz neutra, por lo tanto no afectará tu campo áurico o tu realidad. ASÍ SEA. ESTA ES LA LEY.

Al hacerlo te mueves hacia un estado de “INDEMNIDAD” (estado o situación de quien está libre de daño o perjuicio) en donde ya no estás creando ninguna energía negativa o karma. Imagina a todos en el mundo moviéndose hacia la indemnidad, e irradiando únicamente un uno por ciento de energía positiva de Amor/Luz. La humanidad y la Tierra serían instantáneamente transformadas. Ve la FLAMA VIOLETA DE LA TRANSMUTACIÓN brillando desde tus pies y rodeándote. Esto asegurará que la alquimia transformadora de la Flama Violeta realice su magia en tu cuerpo mientras descansas, acelerando el proceso de liberación de todas las energías negativas y de los problemas medulares que hayan surgido ese día.

Si lo deseas, pide a tu Ser Superior, guías o ángeles que te lleven (en su cuerpo astral) a un lugar especial (menciona tus preferencias o sólo pide ser llevado al lugar más apropiado y para tu bien superior). Pide a tu Ser Superior que te ayude a recordar tus viajes y tus sueños cuando despiertes, y tus viajes astrales y lecciones se convertirán en parte de tu mundo “real”.

Después de un corto tiempo todo esto será habitual y una parte natural de tu rutina diaria y avanzarás bien en el camino para convertirte en el Maestro de tu Mundo una vez más, un mundo lleno de maravillas, belleza, abundancia y júbilo, este es nuestro Derecho Divino, ¿por qué no reclamarlo?


El sendero hacia la conciencia del corazón/alma yace ante ti, junto con todos los milagros, el júbilo y el amor que puedas absorber. Está dentro de tu alcance, pero debes buscarlo y reclamarlo. Trata de recordar que eres una faceta única de Dios y que eres amado más allá de toda medida. 

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domingo, 4 de enero de 2015

Antigua Bendición Celta



Que los pies te lleven por el camino hacia el encuentro de quien eres, porque la felicidad, es eso, descubrirte detrás de ti, sabiendo que el verdadero disfrute está en transitar ese camino.

Que los ojos reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene, aunque se detenga, seguirá siendo un colibrí, y es importante que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.

Que las manos se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.

Que el oído sea tan fiel a la hora de escuchar el pedido, como a la hora de escuchar el halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia y sepas escucharte y escuchar

Que las rodillas te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo del descanso.

Que la espalda sea tu mejor soporte y no lleves en ella la carga más pesada.

Que la boca refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma

Que los dientes sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.

Que la lengua exprese de modo tal las palabras que puedas ser fiel a tu corazón en ellas, conservando el respeto y la dulzura.

Que la piel te sirva de puente y no de valla.

Que el pelo le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.

Que los brazos sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.


Que el corazón toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo hacia adelante.