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viernes, 11 de enero de 2013

ALEJANDRO JODOROWSKY: "EL USO DE LA VOZ"

domingo, 6 de enero de 2013

El lenguaje binario del cuerpo, por José Manuel Ruiz Regil



“La enfermedad no se hereda. Se heredan los malos hábitos”.
Dra. Rosa María Martínez

El sistema nervioso capta estímulos y los decodifica, a través de un lenguaje binario que se proyecta en la contracción y relajación de los músculos. Cualquier información del exterior o del interior, ya sea táctil, auditiva, óptica, olfativa, kinestésica o emocional, incluyendo recuerdos, fantasías y otras formas de percepción, genera una reacción muscular, las más de las veces imperceptible para el estado de conciencia ordinario.

Las aportaciones de la Medicina China al modelo de la prueba muscular ofrecen una gran metáfora, asociando los cinco elementos (metal, tierra, fuego, agua y aire) a los órganos vitales y sus derivados, a la vez que aclaran la relación entre los meridianos de energía (canales de luz), los músculos relacionados con éstos, los órganos correspondientes,  en parejas yin-yang, y sus emociones correspondientes. De esta manera, acceder a respuestas musculares nos permite conocer información celular y acceder a respuestas aún inconscientes, amplificándolas, a través de la estructura muscular para permitir al individuo darse cuenta, de acuerdo a su equilibrio orgánico y psicológico, de si un estímulo resulta tonificador o estresante de sus sistema, en un determinado tiempo y bajo circunstancias particulares.

Un color, un sabor, un olor, un nombre, un movimiento, una idea, un lugar, un recuerdo, una sensación, pueden ser motivo de estrés constante en el organismo. Los músculos y la postura lo denuncian. El desequilibrio bilateral que da como resultado una forma de andar, de moverse, de estar de pié; en una palabra, de enfrentar la vida, responde, con mucho, al sistema de creencias y compensaciones que el individuo, las más de las veces inconsciente, tiene que hacer para mantener el barco a flote. Alimentando, con el tiempo, un fardo de tensiones que lo desgastan hasta la muerte.

La Kinesiología Touch for Health, así llamada por el Dr. John Thie, desarrollador de este sistema de comunicación intrapersonal, ofrece la tecnología para aislar los cuarenta y ocho músculos relacionados con los doce meridianos bilaterales de energía, que recorren el cuerpo en natural armonía, nutriendo las estructuras sutiles del cuerpo, y expresándose físicamente en un equilibrio postural y actitudinal, tan perfecto como susceptible de tropiezo a la menor inconsciencia. De esta forma podemos conocer bloqueos y/o desconexiones que causan inflamación, obstrucción, disfunción o enfermedad desde los planos más sutiles, como pueden ser las creencias, los valores y las emociones, hasta los más densos como la estructura ósea o la misma fisiología.

Hay mucho que hacer por uno mismo antes de abandonarse “pacientemente” (negligentemente, diría yo) en manos de un especialista de la enfermedad. Lo nombro así no por menospreciar al profesional de la medicina, sino por piedad. Sería imposible conocer las singularidades de cada individuo para generar una farmacia individualizada que atienda las necesidades de cada persona.


Gran aporte ha hecho al concepto de individualidad bioquímica la medicina orto-molecular en estos días. Sin embargo, la educación tradicional que permea nuestras creencias y prejuicios se sigue inclinando hacia un sistema de salud basado en la estadística.

La prueba muscular del sistema de Kinesiología Touch for Health permite conocer, de manera inmediata, la situación presente de un individuo en sus diversas dimensiones y tonificar, estimular  o sedar el flujo de energía, apelando a la programación natural del organismo que tiende al equilibrio (homeostasis), toda vez que no ha sido intervenido con químicos ni cirugía. Y ayudado por cambios de hábitos, atención al diálogo interno, construcción de imágenes mentales que creen crear, y generan un cambio positivo en la cosmovisión del individuo, recuperar la posibilidad de construir diariamente esa tan ansiado armonía de esferas  bio-psico-sociales que llamamos salud.

El uso de vías de reequilibración dependerá del grado de profundidad del bloqueo. Estos pueden ir desde el estímulo de puntos neurolinfáticos, neurovasculares, manipulación del origen-inserción del músculo, puntos pares de acupuntura para sedar o tonificar, nutrición, o cualquier otro medio (flores de bach, yoga, meditación, oración, arte curativo) que promueva el libre flujo de la energía.

La Kinesiología, como la mayoría de los sistemas de armonización no pretende curar, sino facilitar información a la persona, para que decida profundizar en el conocimiento de sí misma, y aportar herramientas que en la medida que son incorporadas, enriquecen y depuran su estilo de vida, generando bienestar. 

Pide una consulta de equilibración a través de Kinesiología a
sombrapersonalcoaching@gmail.com